Ella duerme abajo...(muy abajo)...descalza, sobre la hierba mojada...su cielo sigue nublado pero ya no siente frío...
Por las mañanas, temprano, peina al erizo [aún sin nombre]. Si fuera niña le pondría lazos de colores, como aires de fiesta...como no lo es, se inventa flequillos y tupés, mil formas que pinchen [...como su barba...cosquillas a contrapelo...]. Carmelo comienza a desperezarse entre las orquídeas de su maceta. Marcelo ya está despierto y al verla sonríe recordando 'la gran emboscada', el día en que todos los bichosbola del mundo unieron sus fuerzas y consiguieron traerla hasta aquí.
Las tardes pasan entre sueños, vestidos vaporosos y besos de sal [...todos rojos...como su gorro...]. Se escuchan ruidos en la habitación de Tango. Ella sabe que no debe preocuparse; el mono está bien enseñado, no tendrá que recoger nada. Los últimos rayos de sol sonrojan sus mofletes y el viento revuelve su pelo. Todo le hace pensar en Él [...capaz incluso de convertirla en sirena...sirena que un día decidió esconder en su hoyuelo toda el agua del mar...sirena que desde entonces ondea ingrávida allá donde Él se atreve a mirar...]. Manuel revolotea entre los platos de la cena, rebuscando restos de morcilla o chorizo [...el pobre...no ha debido probar aún el pulpo...]. Acaba volviendo a su viga de madera y desde allí la contempla mientras piensa que la vida, del revés, parece bastante más sencilla.
Al caer la noche, SugusDePiña y Pelota II regresan a casa. Están cansados y necesitan mimos [...será que jugar al escondite no les es suficiente...]. Quien no necesite mimos por las noches, que tire la primera piedra. Narran sus aventuras, se dejan querer entre caricias y topezones [...no como Ella...] y cuando casi, casi están dormidos, le ronronean al oído [...compiten con Él...pero nunca conseguirán ser tan dulces...]. Ella busca estrellas a las que aferrarse, pero todas se caen...y prefiere ser absorbida por un bostezo a cualquier lugar antes que contarle sus secretos a una piedra ardiendo [...aunque lo niegue...].
Él duerme arriba...(muy arriba)...sin ropa, sobre un tejado de chapa...tararea chistes...los grillos a cambio le regalan canciones.
2 comentarios:
Que bien sienta soñar eh??
Hay partes, que leidas con la voz tipica de los documentales de Cousteau dan una atmosfera cojonuda.
Pasando calor en Alcala? O has huido del mundanal verano madrileño, ya me contaras.
saludos!!
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