lunes, 7 de mayo de 2007

Reflexiones a media noche

Siendo realistas. Encontrar al amor de nuestras vidas es algo complicadísimo. Podría incluso decir que prácticamente imposible. ¿Cuántas personas hay en el mundo? ¿Y de esas, cuántas tienen el 'algo' que cada uno de nosotros necesita? ¿Y de esas pocas (porque asumo que son pocas...), cuántas están al alcance de nuestras manos (por no hablar de posibilidades...)?

Antes, en la época de mis abuelos...o de mis bisabuelos...casi hasta el último mono del pueblo encontraba a su media naranja antes de los diecinueve. No quedaba más remedio. O te casabas con cualquiera que pudiera mantenerte y tenías hijos cual coneja, o a rezarlas tocaban.

Ahora, aspiramos a encontrar nuestra verdadera alma gemela. Nuestro polo opuesto...complemetario... Algo que nos llene y nos dé conversación eternamente...ppfff...¿existe acaso? Yo creo que sí. En algún lugar. ¿Dónde? A saber. Pero me parece tan sumamente improbable que vayamos a coincidir en estos pocos kilómetros cuadrados...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Si lo pienso... yo he encontrado el amor de mi vida... unas 247 veces, y en menos de cinco kilómetros cuadrados!!
El problema es cuando vas creciendo, y compruebas que cada vez menos gente te sorprende... que cada vez a menos gente aguantas. Y cada vez las posibilidades son menores, hasta que un día te da por pensar que nadie llegará a ser como tú esperas que sea.
Paciencia... Todo llega.

O al menos eso espero, porque de lo contrario resultará que yo soy el amor de mi vida. Y no veas como tengo las manos de callos!!

P.D.: ¿Con trozos de cookies?

Miss O. dijo...

...jajajajjaajjjajaja...animal...

...yeaaaaah...con cookies, perfecto!

Anónimo dijo...

señorita filósofa....tardarías más aún en responder a la pregunta:
¿serás tú el amor de la vida de alguien?
y ese alguien...¿se supone que ha de estar cerca?

jeje, cambio.

Miss O. dijo...

...estaría bien ser el amor de la vida del amor de mi vida...

...y estaría mucho mejor que al nacer nos pusieran a todos un cartel en la frente, como los de las fiestas esas en las que tú eres blancanieves y tienes que encontrar a los siete enanitos...o...papá pitufo y has de buscar a pitufina...

...vale...ninguno de los dos son grandes ejemplos, pero...

Anónimo dijo...

NOTQJES-NOTEQJES

q por decir a cualquiera que es el amor de tu vida, pasarías a ser el amor de su vida.
Y tonto el último.

Veo el ordago.
:P

JOrE dijo...

Pues ahora piensa que vivieras en Astorga o en cuenca... al menos son km2 con densidad de población, jajaja

Y na, no podrás quedarte soltera, ya tienes el cañoneroooooo y haces la compra.... ;)

MUEEE!

Anónimo dijo...

iba a contestar algo gracioso, pero como que no, que tienen que ser los mocos que me dejan agilipollado...

yo creo que el amor, como el odio o la amistad, son reflejos del mismo miedo. pero que se yo?, al menos es un reflejo que mola.

el argumento de la proximidad es uno de los mas socorridos para echar abajo todo el romanticismo de mis amiguetes empalagosos de aqui. pero ni asi...

en fin isita, que me voy a tomar otra aspirina

cuidate mucho y ve organizando el viajecito :D

nos hablamos!

:***

eLiSeJa dijo...

Oh, qué cierto aquesto que dices...!