jueves, 12 de marzo de 2009

Hombres Grises.

A lo mejor es verdad lo que dicen. Que todos seguimos escogiendo a la misma persona una y otra vez... Los mismos rasgos. Los mismos gestos. Los mismos chistes sin gracia. La seguridad de un abrazo por la noche. De una mano que roza tu mano. De unos pies calientes. La opción de contarle a alguien que perdiste el autobús o que has cenado tallarines. Que la entrevista fue rara. Que te mueres por recibir la lomo. Que quieres ver Closer otra vez.
A lo mejor ni siquiera escogemos. Miramos el correo, vamos de compras, a inglés. Y a la cama nos llevamos los restos. Lo que recordamos de todo aquéllo. Y, a falta de Judelaws y Cliveowens, nos montamos nuestra propia película que siempre acaba mal. O que más bien tiene un final de esos que no terminan, que te hacen poner tu granito de arena y que, en consecuencia, acaban mal.
A lo mejor escogemos lo que no nos conviene. Lo malo conocido. O lo bueno por conocer que una vez conocido termina siendo malo. O lo bueno conocido aunque sepamos que va a ser malo.
A lo mejor lo malo somos nosotros.

A lo mejor es verdad lo que dicen. Que todos seguimos escogiendo a la misma persona una y otra vez... También dicen que hay algo hermoso en eso. Yo no creo que sea hermoso. Yo creo que es una puta mierda.

Que todos seguimos escogiendo a la misma persona una y otra vez...

...la verdad es que eso explicaría muchas cosas...

...pero, desde luego, no me haría sentir mejor...