lunes, 30 de julio de 2007

BIENVENIDOS

Ella duerme abajo...(muy abajo)...descalza, sobre la hierba mojada...su cielo sigue nublado pero ya no siente frío...

Por las mañanas, temprano, peina al erizo [aún sin nombre]. Si fuera niña le pondría lazos de colores, como aires de fiesta...como no lo es, se inventa flequillos y tupés, mil formas que pinchen [...como su barba...cosquillas a contrapelo...]. Carmelo comienza a desperezarse entre las orquídeas de su maceta. Marcelo ya está despierto y al verla sonríe recordando 'la gran emboscada', el día en que todos los bichosbola del mundo unieron sus fuerzas y consiguieron traerla hasta aquí.

Las tardes pasan entre sueños, vestidos vaporosos y besos de sal [...todos rojos...como su gorro...]. Se escuchan ruidos en la habitación de Tango. Ella sabe que no debe preocuparse; el mono está bien enseñado, no tendrá que recoger nada. Los últimos rayos de sol sonrojan sus mofletes y el viento revuelve su pelo. Todo le hace pensar en Él [...capaz incluso de convertirla en sirena...sirena que un día decidió esconder en su hoyuelo toda el agua del mar...sirena que desde entonces ondea ingrávida allá donde Él se atreve a mirar...]. Manuel revolotea entre los platos de la cena, rebuscando restos de morcilla o chorizo [...el pobre...no ha debido probar aún el pulpo...]. Acaba volviendo a su viga de madera y desde allí la contempla mientras piensa que la vida, del revés, parece bastante más sencilla.

Al caer la noche, SugusDePiña y Pelota II regresan a casa. Están cansados y necesitan mimos [...será que jugar al escondite no les es suficiente...]. Quien no necesite mimos por las noches, que tire la primera piedra. Narran sus aventuras, se dejan querer entre caricias y topezones [...no como Ella...] y cuando casi, casi están dormidos, le ronronean al oído [...compiten con Él...pero nunca conseguirán ser tan dulces...]. Ella busca estrellas a las que aferrarse, pero todas se caen...y prefiere ser absorbida por un bostezo a cualquier lugar antes que contarle sus secretos a una piedra ardiendo [...aunque lo niegue...].

Él duerme arriba...(muy arriba)...sin ropa, sobre un tejado de chapa...tararea chistes...los grillos a cambio le regalan canciones.

viernes, 13 de julio de 2007

...las musas se esconden cuando el cielo deja de estar gris...

...serán bichitos de lluvia...

...yo prefiero serlo de mar...


...¿existirán musos en alguna parte del mundo?...