martes, 6 de noviembre de 2007

Y se apaga la luz.

Las letras que intentaban disuadirte desaparecen de pronto ante tus ojos. Las palabras de las que intentabas huír surgen de nuevo, acechando entre las sombras. Susurros de tormenta en la ventana. O eso te gustaría. Sobrecarga eléctrica, más bien. La velada acaba de perder todo el romanticismo. Te quedas tumbada en la cama. En otras circunstancias, podrías afirmar que estás comiendo techo. En estos momentos, es la oscuridad quien que te come a ti. La oscuridad y el recuerdo de una voz adormilada en tu oreja. La oscuridad y el recuerdo de mil cosquillas en el cuello. La oscuridad y el recuerdo de unas manos calientes en tu ombligo. La oscuridad y el recuerdo de una sonrisa maliciosa. La oscuridad y los recuerdos. Pocas cosas te dan más miedo. Realmente...¿hay algo que te asuste más?...

Y se enciende la luz.

5 comentarios:

Srta. M dijo...

los recuerdos que aparecen en la soledad, la oscuridad que permite que tus ojos vean sin mirar, la verdad es que son dos cosas que asustan de veras.

Por una brillante luz que nos ciegue.

Anónimo dijo...

Hola! Gracias, me alegro de ver que te gustan mis dibujillos (la chica no es que no tenga piernas... es algo así como un recurso estilístico... como una pausa dramática XD)

me gusta cómo escribes, tiene personalidad... a ver si tengo tiempo de echarle un ojo a tu blog más a menudo

saludos!

zesar

Diego Moreno dijo...

La oscuridad puede ocultar la luz, pero nunca acabar con ella ;)

eLiSeJa dijo...

Uoh, uoh, me gusta mucho lo que escribes... a veces no se entiende nada, pero no sé, me llaman... ^o^

Si es que tú ibas pa artista, ¡deja a los bichitos por ahí y hazte bohemia de esas con el gorro pa un lao! xD jaja...

Miss O. dijo...

...jajajjajaja...mira que todavía me lo planteo, eh...que se me están haciendo de un cuesta arriba estos dos últimos años...=P...