miércoles, 3 de septiembre de 2008

Como si alguien pulsara el botón verde. Uno de septiembre y volvemos a la vida. Empujones por la calle, cola en las paradas de autobús, nervios en las aulas, gente dormida en los vagones del metro. Vuelve el cansancio con fundamento. Vuelve el malhumor matutino. La necesidad de mirar el reloj. El 'un ratito más'. Las ganas de que el próximo festivo sea puente.

Cómo me gustan los agobios y el olor a sudor en sitios cerrados...

Definitivamente, a mí lo que me hacía falta era salir de casa...

4 comentarios:

Srta. M dijo...

Oye pues....no es por amargar la fiesta pero pocos puentes he visto este año.. (anda que, lo siento vayas malas noticias voy dando por ahi, pero para que veas que todos hacemos lo mismo, almenos yo...)

Bien bien MIss O estas en plena forma literaria :) y yo que me alegro mucho de tenerte por aqui!

Miss O. dijo...

...jajajajja...ya me olía yo algo con eso de los puentes...bueno, qué vamos a hacerle...ya buscaremos alguna vía de escape...=P...

(Oyeeee...me tienes que enseñar a poner un reloj chuli por aquí en una esquinita...es que no soy capaz...y mira que llevo un rato intentándolo, eh...)

MuEE

Soy ficción dijo...

A mi la llegada de septiembre siempre me pone de buen humor, sera xq nunca tengo vacaciones en agosto, o por el comienzo del año escolar (aun me cuesta darme cuenta de que ya no me afecta)por el olor a nuevo y las colecciones absurdas de los quioscos...

Anónimo dijo...

Aunque septiembre forme parte del verano, yo siempre lo he asociado con el inicio del otoño. Los escaparates llenos de ropa de abrigo, los árboles que empiezan a amarillear, los días que se hacen más cortos, las tormentas que al finalizar dejan el ambiente fresco y limpio... Y cada año en este mes hago lo mismo, me compro unos zapatos y pienso: -Ay... Que empiece el frío, que los quiero estrenar ya.