martes, 11 de noviembre de 2008

A veces desearías no tener que mover tu culo de este colchón. Vivir por siempre bajo el abrazo de cientos de patos desplumados. Morir ahogada en un sueño, que aún siendo dulce, jamás llegará a ser lo que verdaderamente quieres. No sentir hambre, ni dolor, ni sudores fríos a media siesta. No volver a necesitar su lengua, ni su vientre, ni su olor, ni sus manos, ni las tuyas propias, que bien te conocen. Olvidar el calor, la humedad, las cosquillas por debajo del ombligo. Que nadie vuelva a subir la persiana. Conseguir evadirte de la realidad. Que sea de día. O de noche. LLuvia o nieve. Primavera, verano.

Que ya no importe.

4 comentarios:

Soy ficción dijo...

A veces yo también lo deseo...

Anónimo dijo...

Hola!
Sobre mi dibujo: jajaa,ahora quizás te imaginas por qué lo pasé tan mal en colonia, no? jeje... esta puerta sólo explica un poco mi estado de ánimo por aquel entonces... ^^
zesar

Allek dijo...

hola como estas?
me parece interesante tu rincon
un abrazo..
y mucha paz-ciencia..!

alfonso dijo...

Tu misma lo dices. A veces.
Y es mejor que solo sea a veces ay que en otro caso, la vida continuará su marcha y tú tendrás plumas permanentes. ¿Y sabes cuánto cuesta una buena limpieza de plumas?
Eso. Déjalo en ... a veces.

___
<·>